domingo, 1 de noviembre de 2009

JUJI GATAME -JEON-

JUJI GATAME - LOCUTOR: PEDRO M. RUIZ URIARTE -

REFLEXIONS D´UN PROFESSOR

Se hace lo mismo cada vez.En todos los entrenamientos que estamos haciendo en la universidad de Kyoto Sangyo, (Sandai), se hace lo mismo cada vez.Haya profesor o no, todos saben lo que tienen que hacer.El calentamiento es igual, mismo tiempo y mismas repeticiones de cada ejercicio…Puede variar y de hecho varía el número de randoris en suelo y en pie.Pero todos van al entrenamiento y excepto el tiempo de randori, todos saben lo que van a hacer porque en cada sesión hacen lo mismo. Luego dependerá de cada uno lo que se esfuerce en cada ejercicio y en cada randori.En las clases y entrenamientos en España los profesores nos devanamos la cabeza a veces por hacer el entrenamiento ameno y variado o cuando menos distinto. Y los judokas muchas veces salen juzgando si ha estado bien o si ha estado mal el entrenamiento, si ha sido más o menos fuerte, siempre en base a lo que se les ha mandado hacer y de si salen satisfechos o no, hacen responsable siempre a como lo ha llevado el entrenador y normalmente nunca a cómo se han esforzado ellos. Es evidente que el entrenador puede tener la habilidad de introducirlos con facilidad en el entrenamiento mediante una progresión adecuada, pero finalmente es el judoka el último responsable de aprovechar bien su entrenamiento.En las universidades en Japón y de la forma que está establecido lo que hace que sea el entrenamiento más o menos fuerte y que haya estado más o menos bien lo marca el propio judoka. El entrenador podrá programar más o menos tiempo de randori pero la intensidad y el interés por hacer las cosas, la elección de adversarios que le pongan más o menos problemas lo decide el mismo judoka. Es normal que en una clase convencional de club donde se trata de “vender Judo” el profesor trate de hacer las clases variadas y distintas porque si no el cliente en cuestión no quiere venir más.Pero en un grupo de entrenamiento da igual que sea de club, equipo regional, nacional, concentración internacional no es así. El entrenamiento en cada deporte es como es y el entrenamiento de Judo en un grupo que se prepara para competir además de otras cosas tiene que ser serio, fuerte, y constante.El responsable o equipo responsable del entrenamiento deberá sentar las bases, e indicar qué trabajo y la cantidad de trabajo a realizar. Marcar las pautas y los judokas tienen que ir al entrenamiento sabiendo lo que toca hacer y lo que van a entrenar.En la universidad en Japón nadie se cuestiona si va o no va a correr. Todos los días todos, se levantan para correr, (incluso los lesionados). El entrenamiento ninguno se cuestiona si lo hace o no lo hace, simplemente lo hace. Y el que esta lesionado no pregunta si va o no va al entrenamiento, sencillamente va, y si su lesión se lo permite en judogi y hace hasta donde puede y lo que de verdad no puede hacer, no lo hace.El profesor puede estar o no en el entrenamiento, pero todos los alumnos son puntuales, (diez minutos antes ya están todos tirados o estirando por el tapiz esperando) todos van a estar y el entrenamiento se va a desarrollar igual.En España, en nuestros clubes muchas veces, el judoka a nada que esté un poco “tocado” se queda en casa y no viene al entrenamiento. A veces como “tiene mucho que estudiar”, o “está muy liado” tampoco va a entrenarse aunque luego, eso si, saca tiempo para dar una vuelta “porque necesita airearse”.O el clásico que te dice al iniciar la sesión, “que hoy me tendré que ir un poco antes”, por una “obligación” que se ha buscado, que simplemente puede ser que ha quedado con una amiga…¡Y que todo esto no es malo!, ¡es así y es la vida!, pero estamos hablando de un grupo de competición que quiere obtener unos resultados deportivos, que busca un alto rendimiento…Muchas veces la misión de los profesores y entrenadores más que de enseñar o de entrenarles es motivarles y conseguir que vengan al club a entrenarse y “organizarles la vida” para hacerles ver que hay tiempo para todo. Como dice Salvador Gómez: “lo importante es tener judokas que se entrenen”…Y en ocasiones somos tan “blandos”, que nos “remuerde la conciencia” cuando les hemos comprometido a levantarse para correr o entrenarse a las 7 de la mañana, o cuando vemos que cansados tienen que afrontar otro randori, o que cuando terminado el entrenamiento, y habría que hacer uchi komi o repasar conceptos técnicos y al verlos cansados después de un buen trabajo, lo aplazas para otro día.Todo esto se soluciona, y es lo que se hace en Japón, cuando existe una programación (aunque se haga lo mismo cada vez y aunque lo que se haga a veces no sea quizá lo más adecuado), pero hasta que no se cumple y se hace todo lo que hay que hacer y que se ha previsto, hasta después del saludo y “la clase” o indicaciones y consejos del maestro, nadie acaba el entrenamiento. 01-11-09