jueves, 26 de febrero de 2009

Catalunya comptarà amb 28 judokes a la Fase Final del Campionat d'Espanya Sub-20

Badia del Vallès, 24 de febrer del 2009 - Un total de 25 judokes catalans, 14 en categoria masculina i 11 en categoria femenina, van aconseguir classificar-se per a la Fase Final del Campionat d'Espanya Sub-20 després de participar amb la Comunitat Valenciana, Illes Balears i Múrcia a la Fase Sector Est, celebrada el passat 22 de febrer al Pavelló Latorre de Puente Tocinos (Múrcia). A aquest grup s'han d'afegir els noms de Carles Yangües (-66 quilos, Esport-7), Oriol Pérez (+100 quilos, La Llagosta) i Noèlia González (+78 quilos, Bushido), ja classificats directament per a aquesta última fase gràcies als bons resultats obtinguts a la darrera edició.
Catalunya, amb aquests 25 classificats, ha estat la comunitat autònoma del Sector Est que més judokes aportarà la Fase Final, seguida de la Comunitat Valenciana amb 15, i Múrcia i Illes Balears, a molta distància, amb 3 cadascuna.
Els judokes que, en categoria masculina, competiran a Leganés, seu de la final el proper 7 de març, són Víctor Garcia (-55 quilos, Vital Esport), Juan Antonio Gamito (-55 quilos, Vital Esport), Marc Ubiñana (-60 quilos, Maristes), Damián Montalbo (-60 quilos, Vital Esport), Ruben García (-66 quilos, Llúria), Jacob Baró (-66 quilos, GEIEG), Rubén Mani (-81 quilos, Esport 7), Ramon Roca (-81 quilos, Moià), Jonathan Moreno (-81 quilos, Bushido), Marc Xancó (-90 quilos, Llúria), Isaac Majos (-90 quilos, Esport 7), Marc Fortuny (-90 quilos, Badia),Fran Molina (-100 quilos, La Llagosta) i Víctor Ferreres (+10 quilos, Yawara). A banda dels anteriorment citats Carles Yangües i Oriol Pérez.
Pel que fa a la categoria femenina, les judokes que van obtenir la seva classificació són Bruna Roca (-52 quilos, Esport-7), Valèria Cid (-52 quilos, Louis), Anna Rivadulla (-57 quilos, Vital Esport), Sara Pellegrinelli (-57 quilos, L'Hospitalet de l'Infant), Anna Santamaria (-63 quilos, Esport-7), Carla Garcia (-63 quilos, Dojo Lleida), Inès Franco (-70 quilos, Llúria), Jessica Aranda (-70 quilos, Louis), Mihoko Rovira (-78 quilos, Yawara), Laia Talarn (-78 quilos, Llúria), Alejandra de la Mata (-78 quilos, Badrena). Aquest grup es completa amb Noèlia González.
Els tècnics de la Federació Catalana de Judo i Disciplines Associades Joan Marcual i David Soriano valoren de manera molt positiva aquesta Fase Sector Est i creuen que "han estat uns molt bon resultats que ens fan tenir bones expectatives de cara al resultat final a Leganés".

lunes, 16 de febrero de 2009

RESULTADOS TORNEOS INTERNACIONALES


Madrid, 15 feb (EFE).- El español Kioshi Uematsu volvió por sus fueros y logró la medalla de oro en la categoría de -73 kilos de la prueba de la Copa del Mundo de judo disputada este fin de semana en Budapest.

Uematsu cuajó la actuación más destacada de la delegación española en la capital húngara así como del equipo femenino que compitió en Viena.

Kioshi Uematsu ganó sucesivamente en su grupo al alemán Christopher Voelk, el esloveno Saso Jereb y el ucraniano Volodymyr Soroka, en semifinales se deshizo del húngaro Attila Ungvari y en la final del japonés Masahijo Otsuka.

El alavés afincado en Valencia Sugoi Uriarte, que pretendía dar un salto de calidad respecto a su actuación en París, superó la primera ronda en -66 kilos al ganar al finlandés Antti Rintamaki, pero luego cayó en semifinales de su grupo ante el eslovaco Jozef Krnac.

Javier Delgado, en la misma categoría, perdió en su primera pelea ante el japonés Hiroyuki Akimoto.

David Sánchez, en -81, superó al austríaco Albert Fercher y luego cayó frente al cubano Oscar Cárdenas, en tanto que Jorge Benavente, en el mismo peso, perdió frente al egipcio Hatem Abd Elakber; Santiago Díaz, en -100, frente al polaco Kamil Panek; y Víctor Canseco, en +100, ante el cubano Oscar Bryson.

Viena no fue muy propicia para la selección femenina, por cuanto tan solo dos consiguieron ganar su primer combate: Vanesa García en -18 ante la holandesa Colinda van Osch, y Nieva Larraya, en -52, frente a la ucraniana Olha Sukha.

La rusa Natalia Samoilova y la japonesa Chiho Kagaya cortaron su andadura en el segundo combate.

Oiana Blanco (-48) perdió frente a la china Sugen Wu; Ana María Ribas (-57) ante la albanesa Nora Gjakova; Zaira Gisbert (-63) ante la bielorrusa Anastasija Lieshkova; Isabel Puche (-63) ante la croata Marijana Miskovic; Raquel Prieto (-78) ante la japonesa Sayaka Anai; y Alicia Alonso (-78) ante la eslovena Lucija Polavder.

La competición fue un monólogo de las judocas japonesas y chinas, que ganaron en todas las categorías menos en -63 kilos, en la que se impuso la croata Miskovic.

viernes, 6 de febrero de 2009

FINALS I PODIS DEL CAMPIONAT D´ESPANYA ABSOLUT 2009

Entrenarse bien, entrenarse más.

Reflexiones de un profesor.

Por José Ángel Guedea Adiego.

¿Qué entendemos por entrenarse bien? ¿Cuándo consideramos que se ha entrenado bien?

¿Cómo se manifiesta? ¿Cuándo se puede decir que un grupo ha realizado un buen entrenamiento?

En un entrenamiento de Judo se pueden plantear distintos objetivos: pasarlo bien, intentar perfeccionar los movimientos de Judo, relacionarse, sentirse a gusto mediante el esfuerzo físico, mantenerse en forma, sudar… cualquiera de ellos es perfectamente respetable, y el entrenamiento podrá considerarse bueno, siempre que se observen las formas y los valores que el Judo encierra y siempre que se alcancen los objetivos planteados.

Pero si el objetivo es ganar combates en distintos foros, realizar buenos entrenamientos y entrenarse bien, a veces no es suficiente.

Para llegar a hacer bien Judo, pasarlo bien, relacionarse y practicar un deporte, es suficiente con estar bien dirigido por un profesor, que posea unos conocimientos, una base técnica importante y que preocupado esté pendiente de los fallos o errores, teniendo claro el concepto y la base de cada movimiento.

Y para que el entrenamiento sea bueno, hay que conseguir que los deportistas hayan adquirido un buen nivel técnico básico, también lo ideal es que el grupo sea un grupo homogéneo, aunque esto quizá no sea lo más importante.

El nivel técnico, se adquiere con la práctica del sotai renshiu y el uchi komi, en estático y en desplazamiento, con la práctica del yaku soku geiko, del kakari geiko y del nage komi.

Hay que tratar de conseguir que los judokas se metan en el entrenamiento sin apenas darse cuenta. Que no “les cueste” especial esfuerzo ponerse a punto para entrenar en las mejores condiciones.

Aquí el calentamiento es el protagonista y mediante el uchi komi, el yaku soku geiko, incluso la parte técnica del entrenamiento con contenidos dirigidos, el deportista “entra” en materia y se coloca en las mejores condiciones para trabajar. Los contenidos que se elijan, dependerán de las carencias que se hayan observado entrenando o compitiendo y de los objetivos que se propongan alcanzar.

A continuación comienza el tiempo de randori, en japonés “ju renshiu,” cuanto más mejor. Si se llega a conseguir que el randori se realice de manera natural, que no “cueste” un esfuerzo especial, ya se tiene una base importante para que un entrenamiento pueda calificarse de bueno. Randori con contenidos marcados o no, pero siempre tratando de conseguir que el judoka de forma natural, tenga lucidez suficiente para pensar, tomar decisiones y marcarse él mismo los objetivos a conseguir durante su práctica.

Pero para ganar combates, además de entrenarse bien hay que entrenarse más. Pero ¿más que quien?, más que los demás, más que los rivales con los que se va a competir. Y si además de entrenarse bien, se entrena más, ganar combates será la consecuencia lógica del entrenamiento realizado.

El rendimiento y la progresión de un judoka y en consecuencia sus resultados, tienen que ser y son directamente proporcionales a las horas de entrenamiento que realiza. Un judoka no puede pretender con dos horas de Judo a la semana aun entrenando bien, igualarse a otro que entrena ocho, diez o más horas a la semana aunque su entrenamiento “a lo mejor no sea tan bueno”.

¿Cuándo se puede decir que un entrenamiento es bueno?

Cuando los judokas se esfuerzan. Cuando se les proporciona el ambiente idóneo donde poder entrenarse, cuando trabajan unos contenidos determinados, unos contenidos que les sirvan para sus objetivos y pueden llevarlo a efecto.

Cuando los judokas salen del tapiz cargados de endorfinas, cansados pero felices, optimistas y pletóricos, con buenas sensaciones, “enteros” y sin lesiones, sintiendo su esfuerzo recompensado y notando su progreso.